la seda la carne todo
lo que se adhiere a la estructura sideral
rosa de Sarón fuiste anoche
péndulo del cosmos
colmando los sonidos de las pupilas
la oquedad de las bocas redondas
aguachentas contra la lengua
mordida de pasión
vos ojo cetrino abundante
para mi bomba famélica ésta
que explota la sangre la revienta
contra las venas los canales del amor
allí rosagante con tu clavo de oro
sobre el universo impávido peculiar
diosa de la perfección circulo
geisha de pómulos sonrojados paisanita argenta
tejido del músculo del mundo sustento de éstos cueros
ruinosos que me llevan a la vejez
te poseo intocable mía feroz
ninfómana de la belleza séme
abarcame colmame la nitidez
de ser de vivir de alojar estos puñados de aire
en mí hasta arrojarlos
ante los huesos de la palabra