sábado, 24 de febrero de 2018

patria protestar

hijos que se me perdieron en la neblina
del glifosato y se devuelven
hacia mi fantasmas ensueñados

presos en los brazos del intruso
quien les acicaló la infancia
destellando en mil estrellas
entre el polvo cósmico de los arrebatos

vil que me arrancaste de los dientes
el padrazgo el cuchillo la saña la parva
no me dejás nada tan solo un hilito
para la patria protestar
tomar cada pedazo de alarido e incrustárselo
al que quiere y al que miente

hijos que no me devolverás                       vengan a mi
con todo el dolor    tan inocentes  tan pálidos
gimiendo de indefensa
cuelguensé del cuello de mi sangre y ésta rabia
que huele a pudrición             denle agua a mi sed que se evapora

sangren lenguas y nudillos            ancestros
huesos carcomidos reivindicándose
en defensa de los que menos y tierras
que volverán a parir hijos de su sano alimento

martes, 20 de febrero de 2018

mala cara

buscaba agua limpia a cuatro patas
luego de comerse los vestidos de luto
con que se cubría la tierra

cantaba triste a los pájaros inadvertidos
que le seseaban los sesos de caballo envenenado

con los vasos volcando la nada
en su rinconcito tuerto             preparaba un respiro más
sin saber cuál era el de lo eterno

mientras tanto siguió bendiciendo campo               satisfizo
gaucho mujer y niños de la pobreza alegre
que se entristecían a cada paso de las alas blancas

blanco mortaja             perfume agrio
que invade hasta la oscuridad del cuerpo

liviano plumón viajero pelusa otoño
que traga el oeste el este este aquel

hasta caer dormido en un para siempre

sábado, 17 de febrero de 2018

fumigados

madre tímida ignoraba
antes de ponerles las alas encima
lechosa hasta el vientre mientras comían el blanco del avión

no comprendía cómo se habían modificado
sus piernas sus caderas esas pieles divididas

lentos le fueron quedando cada uno de los pasos
los vértices de su sacrificio
el pelo ralo que un día fue crespa
parra dulce

propilizó los cuerpos de sus hijos
esterilizando la pureza de sus nacimientos
y comenzó a gritar a comerse corazones odiosos
hasta reivindicar el canto de las mañanas
entre cresta y cresta

para absorber todo el veneno misturado
en las heridas de los suyos
y esculpirlo en la semillas del dinero

para decirles con ternura todo el hielo
toda la muerte sobre sus clavículas

para tomar de la ruta sus dos lados
acumular nieblas rocíos
y disolverlos en la boca de los pobres

viernes, 16 de febrero de 2018

la mirada de los inocentes

la morenita en su silla impulsada
transporta los ojos hacia los campos
que la bendijeron en sus primeras horas

recuerda la frescura del yuyal              cosquilleante entre los dedos
su piel de espuma disuelta de placer de escozor

entre sus pupilas perfumadas se reflejaron
los tules del cielo               esos finos trazos de la serenidad
en que los días encendían y atenuaban su luz

hoy debajo de sus cueros se desparraman
pieles extrañas              que la natura no trajo entre sus manos
impuestas              por viles sembradores

no son aprendices de la tierra
originarios amadores de lo original
trabajadores de mano fuerte

entreverado en la tormenta viaja el intruso
debajo de ésta flotan corazones gritando vida
ahogándose al instante
la lluvia arde rasga los huesos
agujerea techos como balazos tristes

pero ella vuelve su mirada a lo real
con un dedo apenas alcanza la perilla
entonces silenciosa
apaga el futuro

jueves, 8 de febrero de 2018

envenenado

cuando el pibe campesino decidió escamarse el futuro
jamás estuvo de acuerdo
el parásito                upite de humo le invadió
juguetes                    agua              morochos padres

también torturó rostros lechosos propios
o torturará a largo plazo
y con plazo fijó toda la muerte
de los que ignoran o saben

o subiendo el volumen de sus faltriqueras
gordas       anchas         como panza de cosechero
feo                    filtro de malla ancha

el viejo de la camioneta            cayó envenenando semilla
avioneta en mano para pulverizar
alimento                    madre tierra enfermada
de donde él también comió

viene sembrando mal formación     
sembrando cáncer viene                Parkinson 
viene sembrando

pero va a ir a rezarle a su santo Monsanto
destructor avaro             vendido
cara de moneda               frío nicho
bicho buitre            agrio cuando al pedir piedad

depreda al hombre y la mujer
que aman el amor
y a niños que deciden lo que no quieren
hasta hacinarse como platita  en el banco
de los inocentes   

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...