miércoles, 29 de junio de 2011

Sentidos



rumores de hojarasca perfumada
sudor petrificado

riego en la tierra
predica en mis entrañas

cúmulo de inmensidad
que colma mi limitada visión

equino raudo
que mordisquea mi piel

sapidez afable que contornea
mi boca madura

uno

miércoles, 22 de junio de 2011

Adulta niñez

¿cómo te podés morir?

no es cierto

¡ quedáte!

quedáte a verme crecer
                                dame la mano que solo no puedo

ayudáme a levantarme

tenéme el asiento de la bicicleta

¡ queréme!

¿cómo te podés morir?

si vos sos mis pies
                         mis manos
                                     mi ser

dáme el beso de las buenas noches

cobijáme con verdad

¡ quedáte!

tiráme el pelo con el peine

   miráme desde el escenario

 ponéme en penitencia

¿ cómo te podés morir?

si me tenés que gritar porque se está haciendo de noche

¡ quedáte!

hacéme lavar las manos
                               que quien te dije está por venir

¡ mirá los que vienen atrás mío
                                          cómo te hacen vibrar!

¡ quedáte!

quedáte en mi regazo
                            que te quiero acariciar el pelo azul

quedáte en la inocencia de mis hijos
    en los goles que gritamos juntos

en la cuerda del trovador

¿ cómo te podés morir?

¡ quedáte!

 por favor quedáte

Vamos yendo

fuimos desmigajando la vida
dejando heridas cicatrizadas
    que multiplicaron la experiencia

fuimos desperdigando amigos

leyendo otras vidas

trajimos los bártulos cargados
de impostores
    que creímos eran lo que creímos

trajimos inocentes manos
entre las nuestras

sueños vagabundos

no acudimos a los rezos
ni lloramos contra puertas comidas

solo fuimos hacia allá

   hacia allá
            

   ya sé que hay murallones
ya sé
      que hay musgo en las piedras
que el mar no está calmo
que escupe sal

sé que ese colofón no está cerca

pero
     ahí vamos

ahí vamos

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...