viernes, 31 de agosto de 2018

cómo estaré

por qué no se me va          la pantomima de la frente
el cuero rugoso que exijo                       para contar
el resultado de los días                           la sed
de los guijarros para el alimento

no soy un par más                            un
laberíntico esclavo del hacer
un perro ventoso                              solo en la soledad
aguacero apagado en el preciso momento

la hoja filosa de la  oscuridad
que me cercena la mitad clara y la invisible

un energúmeno lleno de arroyos
con la espalda ensanchada de vivir
agónicamente triste                         espiral infinito
lleno de fracasos

la sangre de la noche me somete
negra sangre que impulsa mis por doquier
herencia de la multitud ciega
aferrada a la abundancia sin sentido

sobre una palomita me iré
a recolectar vendavales              aislamientos ricos
restos de fuegos sobre las palmas de mis manos
infante                   que ya soy                      que me fuí

como mañanas como futuros
cómo estaré debajo
de la panza helada del mundo                     

lunes, 27 de agosto de 2018

ubicuidad

apajararme y elucubrar tu herida
supurando           junto a este que he sido
embobado en amores              algún día

en una aviario sin barrotes desemplumarme
los pesares                     la flojera que me detiene
en este empujar quién sabe hacia dónde

es un grito                     un trino desgarrado
en que regurgito la memoria                 no caduca
donde planea el inconsciente

ubicuidad incesante que me desubica
como un puñetazo de hielo
un acerbo henchido                que reclama
aunque sepa que no vendrás

caminé las migajas olorientas             voladas por la brisa
semillas dulces en tierra                      en broza
hembrosa mía                                   que intenta detener los borbotones

continúo                      observando la distancia
los paisajes alargados que me colman
hasta que quizás un día                 tus pies descalzos
uno tras otro                                 solícitos
regresen nuevamente a mi        

adormilado

un pájaro tirado sobre mi espalda
late y embate su agonía
es una palma caliente detrás del pálpito

es tu recuerdo en mi               la palabra
escrutadora con que me sanabas
el alivio que acestaste sobre este pecho
ablandado por tu paso

arrojáme otra vez           las gotas de tu amor
el cuerpo sudado que una vez me fue
y no quiero olvidar                   ni pretendo exilarme de si
de vos                                en mi escalofriante pensamiento

me pesa                             tu lejanía
saber que estoy en vos                     aunque no respondas
aunque ignores mi abatimiento                     serán
los días más fríos del andar

a paso buscador                                     itinerante
rama florida                                a la  que no alcanzan
estos brazos débiles y abandonados

hasta cuándo sonará la marcha
en los oídos tapados por tu canto
por tu bondad de manos anidadas
sabroso jugo de la boca invasora

donde pesan todos nuestros deseos
pero              parece que cada uno pertenece a su sitio
o a alguien en particular
así me resista y perezca                      adormilado
en quienes fuimos

miércoles, 15 de agosto de 2018

ley

yo             que estrello las estrellas               contra mi
mientras la mano de un sueño me tapa los ojos
forzada a desentrañar las entrañas
con el hierro calcinante del abuso

el corazón es un lingote perpetuo
la sangre cegadora embalará mis infiernos
cuando las monedas regateen el para siempre

estoy aquí           desesperada          reclamando ley
no ley para darme el gusto de vez en cuando
ley para erigirme sobre los peldaños de la igualdad

del vivir

como ser amador               sin embates del oprobio
para tomarme de la cercenada razón
y usar al fin las alas que arranquen el dogal

en un plato limítrofe               comerán mis pedazos
los bienaventurados y procaces
los señores embarrados                      en su medioevo favorito

en la pudrición diseminada
sobre los hendidos pensamientos
de sufragantes amortajados
que un día u otro
cargarán con mi muerte

lunes, 6 de agosto de 2018

corazón

un corazón con el envase gastado
sentóse en mi regazo           para
contarme sus desdichas

dijo
no ser sin su manjar amado
dijo
que se quebraron sus sorprendimientos
que la barriga se le puso pesada y grande
tan grande y pesada como el amor que arrastra
desde hace años

estaba bañado en sangre         ese corazón
ya no le circulaba         sino que le circundaba
como quien enajenó sus almas

podrido de tanto penar
desechaba su envase rojo            ya transparente
indisoluble                   abolible 

ya era un corazón al aire
a yaga viva          tragaba todos sus penares

con la voz envejecida viejaba irónico
al acusar al auxilio        por no auxiliarlo

al amor                por no morir

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...