viernes, 21 de septiembre de 2012

Entre ellas

escribo en tu sangre
sobre el sexo de la plegaria
en las piernas de una palabra

compongo
encima del vientre de esta soledad
desde la punta de los dedos de aquella vida

 el poema cae en tus manos

saltás ante el escalofrío
mientras yo me lo creo

lo dejás caer
                 al piso mocioso del despertar

agua vertida

el lenguaje se expande
se extiende sobre el plexo de la verdad

vos lo custodias con la benevolencia de la paz
con el matiz de tu sonrisa
                                       que grita pletórica de lirismo

Yo me oculto en los brazos del invierno
entintando papeles
                            que mañana te abrigaran

las palabras corroen los espacios vacíos
la lasitud de los corazones
el cordón de la vereda

magnifico la necedad
la borrachera del tiempo

me preguntás poesía
me gritás poesía

caminás cada letra
besás el pigmento de mi tinta

los versos están catalépticos
en la represa de tu saliva

me quema tu respiración
acariciándome la barba de hoy y la de ayer

zambullo mi lengua en el texto
en la orilla de tus pliegues

desde donde chorrea cada carácter
cada sílaba

y entonces
hasta tu sudor inspira
                          mi temple de escriba


Horizontes

el día está viejo
                      en el letargo de la ausencia

la ley del Hombre acá no existe

estamos solos
la vida y yo

el espejo pone la marca del tiempo
a mi tez aún temprana

tomo el perfume de tu pañuelo
el mismo que rozaba los labios del ayer

la sombra erótica
la que se fue
                no sé hacia dónde

mientras mi mente tira la soga
                                                de tus próximos días

Pero continúo explotando esta soledad

este ente egoísta y melancólico

que me abraza y me expulsa
hacia los rincones de la tristeza
hasta el laberinto de la memoria

No quiero dejarme herir por sus dientes

entonces

salgo a gritar mañanas

Hacia el camino

estoy escribiendo basura y sendero
desquicio desmedido del pan eterno

me encuentro diezmado de amor

desenfreno absoluto en la piel añeja
sed desolada

palabra egoísta
roca
en tu cárcel de espuma y musgo

en la levedad del silencio
miro al desdén
al mal y su asedio

pero tomo la calle de las flores
el rojo rebelde de mi arma lejana

y camino al solsticio
que cobijará mi muerte

jueves, 6 de septiembre de 2012

Amalgamados

busqué el rumor de tu pelo
duraznos en la espalda

encontraste refugio
                       en la arena fina de mi pecho

una amalgama de perfumes

hallé el papel en vos

dibujé poesía en tu sal
en tu fruta verde

rociamos el tul con los vellos erizados

encapsulamos la oscuridad

el miedo nos expulso
de la muerte
y la guerra

nuestros cuerpos de agua
cantaron odas al mañana

y huimos con el día
a buscar la lluvia
                   que regaría el presente

para jamás olvidar

lunes, 3 de septiembre de 2012

Excavando

tal vez
si damos vuelta la tierra
como una media

ahí
adentro esté la vida real
y la sangre
            tan a menudo absorbida por ella

tal vez
si viramos la cabeza
                          al injusto
ahí
en él
encontremos la solución

y la bondad le marque la cara

ese acero hasta hoy irrevocable

tal vez
en el núcleo del orbe
esté brindando la verdad

quizás
los huesos fosforescentes
sean del Hombre que anhelamos
y dancen
y canten

o tal vez
hayan sepultado a la guerra
que se impregna en la niña
que camina
corre
y llora desnuda de espanto

quizás
cuando finalicemos de cavar
                                        nuestra propia tumba
hallemos al amor

aunque haya costado tanto
                                     y todo el desgarro


naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...