jueves, 29 de septiembre de 2016

al final

ahora que las luciérnagas
volvieron a frotar su vientre
                                        contra las noches

los pliegues absortos del tiempo            han tocado la estridencia
palpan la mezcla de salivas                    los poros desconcertados

la vida ajusticia tanta incertidumbre
al final del recreo

pobres honrados              en su condición amante
frotando el hueco tibio
donde pernoctan los gatos
                                     adolescentes de incógnitas

extraviados en amores que recuperan su rumbo

hay nubes expertas                que nos darán de beber
agua llovida

el flaco vendemedias

de tanto aspirar
                    y ahogar inexactitudes
su paso se extravió
entre calles enredadas y aves sin atisbar

los metalitos le comieron los bolsillos
le corroyeron el futuro?

espasmos de Antonin
                             navegaron detrás de sus temporales

abandonado hoy por la confianza
y el querer ser                 derrocha senderos
mientras las medias lo sustentan

con las manos mordidas          por quienes nada entienden
apela a la simpatía      
                        aunque los ungüentos traicionen

qué amigos antiguos deambularán su soledad?

ermitaño forzado           en pueblo cotidiano
hasta que un día para continuar el camino
lo abandone su sombra
prófuga

sábado, 24 de septiembre de 2016

anhelo

estarán los pobres desgranando
la escarcha de sus adentros

en el anhelo torvo de los días por venir

habrá tanto cartón al final de la dicha
para cobijar la justicia

pedregullo engarzado en las plantas
olor a tierra mojada en sus clavículas

quisiera encontrar la poesía libertina
la mano escondida de la eternidad

porque ciego          vago la incertidumbre
el desconcierto de los nada

los pasos vírgenes de tanto querer andar
de tanto desfallecer
a la hora de vivir

viernes, 16 de septiembre de 2016

una vez más

imposible coronar lo irrevocable
exaltar sueños encallados en lo negativo

el poder miente en todos sus aspectos
tenue escampe de la ilusión

no hay más sordo que quien quiere oír lo que quiere

dentro mío habita un aborigen desterrado
un abandono
hay huérfanos arrastrándose en mi ansia

soy el caminante de los mil tropiezos

presos              mi tórax solitario
y mi vientre con tu huella

el secuestro del futuro impera
en los ojos tapados rotundamente

no quiero este desequilibrio
el pie inquieto en el abismo
asesinándome las palabras
el deseo

una vez más
vuelvo a ser un vagabundo
desacostumbrado

martes, 6 de septiembre de 2016

Tapia

pórtico de las fiestas populares y la burla
armado con su plataforma de pirulines
coloridos      como los niños afanosos

quiero recordar tu saco negro
ensamble de locura tardía          extravío
de quienes creen tener la verdad

voy a acunar tu sangre       tu recuerdo desde mi niñez
afable personaje de momentos tatuados

este manifiesto es a tu arrojo
a tu pujanza sobre los pequeños seres
que aún mantiene una huella caliente
sobre mi ser

Nino

olor a foto mojada        a maravilla que se recicla
a yerbita del palo en la historia

silla de ruedas a manija
rojo y blanco en su estructura
en el grito y en la venta
en los adoquines que alimentan aves

con el pico barroso      los horneros construyen la tarde
mientras él arroja flores a los niños pueblerinos

otros tantos lo saludan a regañadientes
conciencias cubiertas
de polvo        de arado filoso y buena cosecha

cuervos enlutados
veedores de espejos partidos

pero la fuerza de Nino se hace agua
en la boca de mis recuerdos
tomado a la cola de viento

relojes

relojes escapados                  a hurtadillas
un sigilo recorre los pies

hay flores en las bocas
decisiones ciclotímicas              dudando atravesar el umbral

el tiempo acarrea ilusiones        sobre los días dulces
se despereza la ansiedad            mientras el sí y el no
juegan a querer ser

una marea de mensajes              estalla en el deseo
la noche come                niños musicando la sangre
estrechos pasillos donde se camina de un lado a otro

la luz traspasa el agua que queremos beber
la sed irrefrenable

estos párpados hacia la esencia
del escribiente               aguardando
que eclosione lo indeciso    

domingo, 4 de septiembre de 2016

silencios

soy el mismísimo silencio
atravesando la medianera vidriosa
musgo y pequeñas flores
acarician                  flotan indecisas

serpentéo                 no quiero raspones eternos
desconsuelo             desilusiones
atroces gritos que logren vencerme

lluvia tibia                 granos de paredón mil veces pintado
empastan el sitio donde el pie
quiere huir la noche
evanescencia tenue en los temblores
en el acoso de la piel
espacios desocupados rondan
manos azucaradas
hay espera
en cada uno de los silencios
que alberga la madrugada

callejón

no me ciegues     no me quites los colores     las espadas
encarnadas en el centro

hay moribundos escondiéndose de la propia muerte
domingos crucificados en la sien
en los espacios que te albergan               es decir
en cada partícula que vaga el hogar

oscuro será mi atuendo       la sonrisa lánguidez
en los abajos de la nada

es este callejón airoso entre las espinas
quien alimenta el alivio         la paz
incansablemente llamada a ruegos        a golpes
del perfume de tu ser
poros instalados en mi todo

no he de reprimir     uno a uno    el batir de ésta sangre

tu ausencia y la mutilación de mi cuerpo
no harán crujir el esternón
protector de tanto sentido

en el lecho final descansará un traje
no mi corazón

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...