viernes, 27 de septiembre de 2019

orfandad

el cegador estalla / tibio / abriendo puertas donde corren las pisadas / tiemblan las gargantas de las aves / la granza fría / ronca / crujiendo ante su muerte
una veleta alocada se posa sobre mi frente / indecisa / esclava de la incertidumbre / mis pies en viceversa / entre sierras y mar / desgarran mis abductores
un puño se decide / a transfundirle sangre a las palabras / esas mías / que acaban por orfanizarme /
de qué planeta estoy colgado / una liana me perfuma el por doquier /
un árbol caduco florece de nostalgias / hay más adentros que afueras en los frutos mórbidos / resuello que exaspera la esperanza / vuelo / rezongan estas alas / aterrado como un guerrillero victorioso / impúdico cuerpo que me salva y extingue
la ciudad robotizada me entrega indefenso / ni los amores juegan al amor / no trocan cerebro y corazón / reprimen el reposo en que lloran la madrugada / tapan el destino con la sombra / mientras guardo en el bolsillo los restos del tiempo

martes, 17 de septiembre de 2019

íngrimo

no hay dimensiones tales en el alma / como las que transporta el aire / la hondonada del pecho / el dolor volátil eriza la carne de los sentimientos
la mentira mora en el silencio / escuálida soledad que perturba el pasado / enajenándolo todo / hasta el respiro / hasta la propia memoria
caminan los futuros / los que acaban de ocurrir y los próximos / arde la piel del corazón a cada batir / el amor reprimido es ala agitando ala / los amores forzados y los irrefrenables fueron estallido / aullido
qué clavícula no quiebra debajo del peso / qué baja los impulsos y los puntazos de la sedición del anima
a veces el hacha mella los escalofríos / la hacinada furia / qué le espera al íngrimo / al enjuiciado cuando llueve la noche y el cuero se desvencija
qué bocas blancas se abrirán a su paso / si sus pies no pisan ni marcan ni clackean / como hojas agonizantes / hacia dónde lanzar la mano que abrirá el porvenir
el encomio se impacienta por su existencia / filántropo entre rejas / indómita algazara que empapa desde adentro /
el deseo es un ansioso depredador del mañana

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...