sábado, 29 de mayo de 2021

insol

 hoy está arisco      el silente

apenas asoma su resplandor hepático

timorato               de antiguo cuerpo 

penetra lento la sabanezca nube 


se deja ver el polvo de su luz 

con bastón blanco      y 

aquí nosotros       los ambivalentes 

nadando en la fresca 


como de costumbre          escasos 

creyéndonos       omnipotentes y armoniosos 

desconfigurados de chips intermitentes 

robotizados e idiotas          sin cambios 

a pesar de los adjuntos 


al fin apea sus telarañas a las horas 

se sostiene en la jornada y entibia 

su tiempo         lo domina a gusto e piacere 

mientras se suscitan los mortecinos 


e insisten       como siempre     insisten 

ignorando las bocas abiertas de la tierra 

cargan labores       estéticas    

autitos         y qué dirán 


vuelvo en sí     y recuerdo 

también yo 

                   voy a continuar 






viernes, 28 de mayo de 2021

energía solar

 no traje corazón        una cavidad vacía 

tan sólo              aereada en mí centro 

allí                   silente          aguarda 

el inmenso instante 


aún los ecos están mudos 

en ese rebotar de la nada 

hay un rayo feroz           insistiendo en mi frente 

que calienta hasta ese sitio 


no llegó a nueve meses  

el que bate las alas 

aquel que impulsa       su lava canicular 

por los vertederos del sentir 


no vino              ni quiso 

la brasa acorazada de la mitad  

a golpes de sol  

la sangre aúlla

martes, 18 de mayo de 2021

espejando

 mete sus lenguas por el ozono 

abre el pecho fulgurante e 

infringe la ley de los escalofríos 


regocija los iones de las sorpresas 

impulsa el grito de gaviotas y albatros 

quienes protegen su mar 

el que lo aguarda 

                   para mecerlo en sus temblores 


el aguacero lo oculta          lo contiene 

aunque irrumpe su parpadeo secular 


una tacuarita       sonríe 

con su plumaje llovido 

espejando en el goteo 

su cara de 

               dios infinito 



corola y corolario

 con tan sólo una saliva

                         se comería el mundo 

detrás de una nube 

simula ser la luna 

hasta que nos deja ciegos

su ojo infinito 


incauto                con flama poderosa 

perpetrando al iris 

de quienes lo creen un dios absorto  


en su manantial de fuego 

su lava negra          nos da 

un escarmiento ensimismado 

sobre nuestra memoria 


nos astillan sus espejos desmedidos 

su corola y corolario 

arrastran las bocas por el pedregal          caliente

su cuerpo sonoro e impávido se entrega 


hasta que con un guiño         arrebolado 

le abre paso 

                     a la nocturnidad 


sábado, 15 de mayo de 2021

inti

 se desvanece 

                 tras la negrura del bosque 

extirpa su día

                 para venirse sobre la noche


tan viejo como el Universo 

arrastra la soledad        y se condena 

a lo eterno 

como un aborigen hincado 

                          renace con su pecho ígneo 


así vive las horas 

junto a las umbras de 120.000 kilómetros

atorado de dar vida 

su precio lo hace inasequible         por eso 

nos condena a no verle las pupilas 


a beberle todo el calor del verano 

aguardarlo aciagos en los tiempos invernales 

junto a los martirios helados 

hasta que llega  

                      y le pone dientes a las bocas 


está ahí               anunciando la divinidad 

abrasando los terrones 

las pelambres de la hierba 

el corazón de los mortecinos 


sacrifica las horas       de julio  de agosto 

para mimar a la luna 

al goteante amigo de la nocturnidad  

que une ambas manos 


retorna           mostrando su silueta al mar 

se mira en él         creando una obra pictórica 

una saliva de colores 

entonces 

                allí se desangra 

sobre la inmensidad 

 





miércoles, 12 de mayo de 2021

a la hora

se nos hunde la cruz del cuerpo 

resoplando las cenizas del trascráneo 

en las infinitas oquedades 

muta la nocturnidad 


los perros helados del final 

las sabandijas mastican el duodeno 

cuando el amor se desmigaja 

las compasiones se apasionan 


ya nada puede ser           el lodo del espacio 

la cosmogonía en lactantes    ya adolescentes 

que uno cría y el viento les besa las bocas deshiladas     

los niñitos que te fueron 

se van           se van 


y uno se queda estropajo 

ante el arco de la casa       y  

los equívocos duelen 

                               cuando nos deshijan 


a canto de martillo zumban las cabezas 

e inquirimos 

dónde moran los niños del después 

dónde       se astillan las culpas 

lo bienhechor            lo malhechor 


los bosques en que amamos así mismos 

los sinismos         los tiempos     los destiempos 

de aplacarnos              solitarios 

a la hora  

                 de finar 



a diario

pasan por las pelambres de la mugre 

en medio del padre     del hijo     y del espíritu        tanto 

los garroncitos entumecidos      las rueditas chillando 

la escarcha en sus pelusas 


tan míseros          tan desdentados      felices 

con el pan enmohecido                  agrias 

las vidas                    las mortuorias 

los papelitos abollados         dibujos de otros niños 


escabullidos entre los perros 

absorben su calor 

arrancando el foco del fuego 

bombean               la tibieza del aliento 


las uñitas resquebrajadas         angurrientas 

de arañar migajas            frutos muertos 

gajitos rescatados 

restos de un ánfora 


un sueño meditabundo           los acuna 

grosellas ceceando sobre sus cabezas 

la memoria se les descarna           ya extraviada 

el hambre piensa por ellos 


sus siluetas            aquitectura del pobrerío 

hacia pupilas sorprendidas 

que comen       que juzgan 

que juegan a poseer 


un enramado      y una ranchada       les anuncia 

qué el sacrificio       la miseria      el porvenir 

son maestros        

que no acaban de nacer 




naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...