miércoles, 12 de mayo de 2021

a la hora

se nos hunde la cruz del cuerpo 

resoplando las cenizas del trascráneo 

en las infinitas oquedades 

muta la nocturnidad 


los perros helados del final 

las sabandijas mastican el duodeno 

cuando el amor se desmigaja 

las compasiones se apasionan 


ya nada puede ser           el lodo del espacio 

la cosmogonía en lactantes    ya adolescentes 

que uno cría y el viento les besa las bocas deshiladas     

los niñitos que te fueron 

se van           se van 


y uno se queda estropajo 

ante el arco de la casa       y  

los equívocos duelen 

                               cuando nos deshijan 


a canto de martillo zumban las cabezas 

e inquirimos 

dónde moran los niños del después 

dónde       se astillan las culpas 

lo bienhechor            lo malhechor 


los bosques en que amamos así mismos 

los sinismos         los tiempos     los destiempos 

de aplacarnos              solitarios 

a la hora  

                 de finar 



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