lunes, 6 de mayo de 2019

moneda corriente

aquí la gente camina con el cuero frío
y los ojos carbonizados
el día plantó sus pies sobre los seres
el cielo es un bloque que ciega con su azul

la calle vibra al paso de las máquinas
los hombres       las dirigen como tornados erráticos
ningún Dios maneja los juglares
a pesar de sus creencias

absorbe las partículas el viento
el polvo mal habido e ignorado
inmutables ante la muerte                cada uno
crea su cotidianidad

cada ser estereotipado detrás de su rectángulo charlatán
se extirpa los sentidos para aferrarse a la devoción
adictos al " qué dirán" plantan su desprecio
como una flor metálica

se vende la sangre a través de las pantallas
más allá del dinero                    corre entre los pies
de los transeúntes                  quienes la observan afanosos
hasta con sed

es un espectáculo la muerte                   un desmedro
los ojos nítidos de una niña          el corazón florecido del que ama
la risotada clandestina de quienes resisten
la infeliz capacidad del trabajo

así
la tierra se come los días y enfría la noche
momentos en que nos acecha la inocencia

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...