no creo en la soledad ni en el silencio
impostores melindrosos (no existen como yo)
pero aquí estamos escuálidos
haciendo alardes de la nada
expirando cuando nadie nos ve
almejas bajo el frío enarenado
ahí cada cual con sí mismo
mientras nos piensan dichosos
rimbombantes
somos cetrinos musgos
haciendo resbalar al amor
a los solemnes amores que nos tajean el pecho
y nos aman en ausencia ¿qué es esto?
¿qué es eso de amar en ausencia
desde lejos estando tan cerca?
somos clandestinos
tres estúpidos disfraces
eclécticos sorbiendo el aire ínfimo que nos circunda
y respiro y respiramos porque no queda otra
otra acción más inocente
que tomar ese poquito de aire que dejás esa molécula
esa bolita ingenua que pasea como picaflor por todo el cuerpo
rebotando por los globos rosados detrás de mí espalda
sigilosa por las aurículas y dentro del bobo
marearse y marearse y marearse y...
y como vos permanece ahí largo rato
pernocta en mí hasta huir corriendo
ligerísima y carambola tras carambola y carambola
mutar viscosa triste feliz
en esta lágrima de Sísifo que acarreo
día a día sobre el tacto
silencio soledad yo
así la sorbe mi piel otra vez
dentro mío desde un tiempo a esta parte
y hasta el fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario