planetas

en aquellos ojos abandonados me alojé rodeando la algarabía / eran nuevos planetas esos ojos / apacibles como el sereno / yo caminaba por esas cornisas perfectas / donde sabía no caerme / era el día del día / la tarde acurrucada en los saberes del ser / ahogado / cabalgaba la sangre tibia / la ternura más ecléctica que haya uno tenido / iba hacia las bocas de la poesía como quien lleva el agua parsimoniosa / había algo allí / en esas pupilas de comprensión / lo más perfecto que pude palpar / eran costas esos parpados / oleaje fino sus iris humectados por los sentidos / atónito / yo / un paraíso invasor me sobrellevaba / molinos de viento creando las más poderosas energías dentro mío / hube pacificado los sorprendimientos más nobles /  las hidratadas apariencias que comen desde afuera / me empotraron como una lanza en esa mirada / en las caricias de aquellas manos inolvidables / hasta que un día invadidos de ausencia los planetas tomaron su cielo / para convertirme en soledad

partos urgentes

con las manos del reloj me acosa el tiempo / en estos peldaños de amores por hacer / donde cruje la integridad / los pasos en la tierra / tan sólo un transcurrir / los siglos que caen sobre mi cabeza son el peso de la rueda que rogante se cuela por lo monótono / la felicidad continúa dando algunos pequeños golpes mientras juega a la escondida / a hurtadillas muestra su rostro infantil y va / quién sabe hacia donde / sueña madre día / noche / exclamación del pellejo que vamos dejando / polvo / laberintos de alambres / alabanzas al humano / humana / hermana cólera que sublima lo sencillo / pies y manos / suciedad de la buena / enchastre del trabajo / ciego ególatra / hay un porvenir acechándolo todo / un por ir / preñez de sol  / parido sol que asola la incoherencia / el puchero de ropitas limpias / el alhajero  de las bocas en reclamo / amos que desaman / ¿dónde? / ¿cuánto? / ¿suma? / ¿oro? / no / amores de lloviznas / briznas /  ecos de caracolas aztecas / besos enrostrados  / arrastrados de acá para allá / a cada ser a cada existir / a todos los por ahora que bregan en las calles / sueños efímeros / resplandores que barnizan las miradas / arreboles que enarbolan las sorpresas / revoleos / revoloteos de aves nocturnas / pájaros anónimos que sobrevuelan advenimientos / las idas y las vueltas / las sueltas de alegrías instantáneas / la aparición / lo inconcluso (como aquel amor) / las intolerancias / la mierda hegemónica que descalabra a cualquiera / los bien paridos los mal paridos / los partos urgentes / del futuro que no aguarda

alba

la madrugada abre la puerta en la espesa oscuridad / estoy sólo a pesar de la compañía / un ave ronca genera un efecto doopler por pasos desvelados / los dientes salvajes de la penumbra se filtran como un ente en las cortinas / apenas unos minutos los gritos de la urgencia exaltaron la incertidumbre / un miedo tenue hizo vibrarme / el frío cubrió de agua toda existencia / las superficies tiritan y se resquebrajan los nacimientos / hasta los ladridos se ausentan / la mentira del silencio acopla el momento como unificándolo todo / me deseo me sé y no soy un acertijo que tambalea / frente al compromiso en defender injusticias / me extraigo como una bala y duelo /  hay más sirenas más no saber / es fuego? en esta frialdad? / tragedia iniciadora del día? / la semejante? / la tremenda?/ o apenas pasto? como si apenas fuera poco/hay una tormenta filosofal en mis adentros una poderosa carga de existencia una perenne sutileza de preguntas / ausencias tan presentes como cajitas de cristal o mejor de cartón  / que calientan y golpean y rasgan las moneditas tristes del alma

hamacas

en la punta de la noche
golondrinea tu vos por la casa               
tu vos que quisiera ser mi yo

hay una llamita que derrite los bordes
envejecidos de mi corazón
son perras esas llamitas        reclaman en la conciencia

la que anida debajo de mi pelo
podría                tener un par de alas
pero se desala en la turbulencia de los pensamientos

es que te clavaste tan adentro
que es imposible desencarnar
ese filo de obsidiana moldeado
ese tornasol               azabache traslucido
que ensombrece el alma

ungüentos que no curan
no encascaran los surcos desde el ingreso
hasta el punto culmine de alojamiento

me sorbe la agonía de este día
el frío        la oscuridad impregnada
sobre el instante de la nostalgia
brisa sobre la serenidad      viento sobre la brisa

una pequeña partícula de tibieza
hurga en mí                          mientras
tu figura espectral juega
en las hamacas danzantes del recuerdo

albor

mi memoria sentada sobre tu sombra
recibe polvo de tu piel
cómo        descascarar la roca? - me pregunto
un infame tallo de sueños me espina

así grafía el ansia / deseo sobre el ser/cuerpo
voy a temblar como mi labio sobre el tuyo
vacío como este momento de no saberte

he pisado un hueso antiguo    y astilla
entre polvo                       tras astilla            convalezco       apestado
dentro del pasadizo secreto / desconocido
desde el día de tu vida                 habida y por haber

esta silla tan mármol y fuego    no permite
que huyan las piernas endurecidas
para correr hacia aquella esquina nocturna
a la cual regresaría todos los momentos

al barquito rojo que aún no zarpa
aguardándonos entre aguas violáceas
y  ausencias del San Juan
nuestras miradas no descansan ante   
                                                      la plena distancia

aunque los encuentros sorpresivos
nos hayan tirado en las bocas todos los besos
y ahora todo sea lejanía /no quita el amor la lejanía
no perece el maldito                 ni el frío
ni la tibieza de la alborada que nos atrapa al despertar

                         

oración a la que dormita

está         en la oscuridad del viento
está perdida               encerrada
en su prisma que no late
agoniza
ama a quien desama                 desamora

la encierran las muecas de su jardín
el paraíso de sus sierras
desoye          el silbido de las martinetas
se pierde en las sorpresas de sus vuelos

dormita la tibieza nocturna
su frente          tiembla sobre la almohada enajenada
se fue          hace tiempo de la casa impía
infame

aguarda          que un río de aguacero
la coloque de frente a su amador
el que solloza sobre las madrugadas
el que vibra detrás de su nombre

olvidó todas las muñecas de la infancia
es un latido tenue en la palma
en su espuma fecunda
ante los barcos que llevan el nombre
pintado a mano alzada

sobrevuela las playas que desea y no desciende
se autoflagela con la tinta de su boca
de las palabras que la acechan
es una flor radiactiva

un cuerpo que no responde a sus pies
quiere huir quiere llegar al mar
que la besa de ida y vuelta

camuflado

no gravita la escena del día
del cielo tajeado como la lengua adormilada
de quien resiste

la desaparecida no aparece no vocifera

mas que el pasado y lo transforma en hoy
es una síntesis mi bajo cráneo
el caminar a pie gastado        a tientas
palpando la oscuridad

qué cae de las manos después
de haber extraído los jugos máximos
para ser plantados en su frente
ante sus ojos espejados

no gravita la escena de la noche
el bramido de la piel frente a la helada
el plasma que entibia las escaleras del interior
como un crujido en la memoria

el futuro miente        ese impostor
camuflado en felicidad