domingo, 30 de septiembre de 2018

la voz de la tristeza

la voz de la tristeza
me sangra los ojos           me
detiene los labios que pretenden
apuntar al cielo invisible de hoy

apoyada en mi cuello como una bigornia
detenta mi mente                     absorta
mi cuerpo inmóvil                 
dubitativo                    anacrónico

no pasa la palabra no cabe en el instante
hay               una muerte momentánea zumbando
hasta volver en no
la mano helada que me reinicia

de dónde pende el ahora
qué piolín resucita este títere
agobiado de padecimientos
dónde poner los signos de interrogación

la moral resurge o simula
haber huido por la puerta
en que se aleja el día

los tacos comienzan a taconear
las bocinas                        gritan otra vez
hay murmullos en las aceras
mentiras vomitando la realidad

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