lunes, 1 de marzo de 2010

Vida, Primavera y Niñez



De repente, sentado en su cama,
vio la vida reflejada
a través de su ventana.

Supo la alegría de la luz,
mientras músicas de niños
provenían de un laúd.

Supo también, que en su ventana
la oscuridad cubría más,
pero, su amor optimista,
le aseguró que no tanto,
como la de su cuarto
donde esgrimía la paz.

Trató de hallar un nictógrafo,
llamó a Arturo*,
aunque prefirió que su corazón maduro
guiara su desconcertado bolígrafo.

Por un instante, su sonrisa regresó
al descubrir partículas brillantes
que danzaban
en los brazos del sol.

La algarabía de sus hijos
su cuerpo puso a temblar,
porque la Primavera
había llegado,
no había querido esperar.



* Arturo Carrera ( Poeta), autor de "Escrito con un nictógrafo"

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