suelo tibio
              al despertar
deleite de las migajas
En un pasillo entre rieles
el viento le mella la frente 
                                      cuando escapa de la villa
monedas de oro entre su naríz
alojan la ilusión
                 mientras se adentra
en la mentira
ese barrio acartonado
más que su arrabal 
hurga en el desprecio de los ricos
y entre injusticias
sus brazos de ráfaga
dispersan palabras
impulsan la voz
 
 

