miércoles, 1 de abril de 2015

Árbol

encontré tus mil brazos
protegiéndome la sed

porque tu sombra profunda
me acariciaba el sudor

y tu futura broza
sujetó mi espalda

absorbieron la humedad de mis pies
tus pasos nunca dados
los escondidos
los siempre firmes

así te abandoné
apenas llegada la noche

y creo que lloraré tu ausencia

hasta el resto de mis veranos

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