sábado, 1 de junio de 2013

Arrojando palabras

camino estas playas
y no asoman las huellas
de tus pies marchitos

los que escapan sonrientes
a buscar sapos y ranas en la villa

detrás del aguacero
embarrando tu inocencia

continúo tras los pasos perdidos
de incertidumbre
de alegría
de saltos y desesperanza

en las escolleras más firmes
se abren grietas prometedoras

las olas rompen el silencio
y el viento alza tu grito ensordecedor

que pide y reclama

anunciando
           que estás ahí

arrojo tus palabras
y pienso hasta donde las llevará
este lengüetazo de aire

predico tu libertad
vocifero tu nombre
                    tu mano ínfima

la punta de este sueño díscolo
quiere atravesar el corazón anémico
de los que no quieren ver

pero algún día
sentirán la caricia suave

y tu beso infantil
los matará


No hay comentarios:

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...