viernes, 16 de febrero de 2018

la mirada de los inocentes

la morenita en su silla impulsada
transporta los ojos hacia los campos
que la bendijeron en sus primeras horas

recuerda la frescura del yuyal              cosquilleante entre los dedos
su piel de espuma disuelta de placer de escozor

entre sus pupilas perfumadas se reflejaron
los tules del cielo               esos finos trazos de la serenidad
en que los días encendían y atenuaban su luz

hoy debajo de sus cueros se desparraman
pieles extrañas              que la natura no trajo entre sus manos
impuestas              por viles sembradores

no son aprendices de la tierra
originarios amadores de lo original
trabajadores de mano fuerte

entreverado en la tormenta viaja el intruso
debajo de ésta flotan corazones gritando vida
ahogándose al instante
la lluvia arde rasga los huesos
agujerea techos como balazos tristes

pero ella vuelve su mirada a lo real
con un dedo apenas alcanza la perilla
entonces silenciosa
apaga el futuro

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