hasta cuándo las palabras dormidas
las blandas las rastreras
tengo silencio en mis pupilas en la arenilla
detrás del ojo
hay rumores de infierno sobre el techo
esclavos suicidas que revientan y salpican
el pan la mesa mi simiente
la mente demente ilegitima
me sacude orgullosa aterradora
¡basta!
los rebotes de mi integridad sucumben
ante los chanchullos de éste día
de ayer a hoy
enredo de respuestas evasoras
la verdad se cierne sobre la clavícula
en estas fauces alardeantes que no saben
acallar los brotes
la peste me invade lo ves?
hermético soy sin tu apego
pego al momento a ésta mísera ocasión
contengo la rabia antes que quiera desertar
permanezco inmóvil hasta que retornes
a desvanecerla
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