viernes, 7 de abril de 2017

mendigo

donde fueron a parar los brotes de cada madrigal
se instaló la necesidad          el hambre corajudo ante lo adverso
mientras la raspa del fondo de la olla
se entreveraba en su sangre

ese amor le latía en la pupila    estrellada de su centro
en la cardíaca dulzura         deshojando los sentimientos
y sus derivados

a muchas leguas de distancia su lengua
buscaba el sabor que obtuvo dos veces
haciendo estallar la pena y su loa jamás ejecutada

lo invadieron las miserias al soslayo del sol
abdicando al vacío que quiso rebalsar
exquisitos impulsos del amor
obstinado remiendo en su historia de por Dios cero

asido ante su propia muerte que le pedía
que siguiera vivo         tocó el placer

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