lunes, 13 de marzo de 2017

tálamo

me mate el alimento que los cobardes desparraman
ante su frente yoísta    
contra estos chuecos zapatos       de andar lejanías

cirujeando en la noche      donde trastabillan los vespertinos
los hijos escabrosos de lo pragmático

así           sumergido en el qué será
mecido en la cerrazón rescato lo inmemorial de este vagar

un ancla en la espalda ralentiza mi tiempo
los mundos que anidan detrás de mi rostro
el que no conoceré al día siguiente de mi muerte
y la hoz creciente de la luna que me cantará los versos

es tálamo la nocturnidad del por Dios cero
como es tálamo marmóreo el final de todo quién

qué día me dejará ver la luz
de sus veinticuatro horas

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