jueves, 26 de mayo de 2016

homenajes

caminaba sobre la cubierta observando
las pupilas curiosas del mar
verdes     celestes

decía- che Emilio, tensá las redes-
y a este le rengueaba la consciencia 
lo carcomían las escamas tornasoladas
raspándose unas contra otras 

rodeaba la proa danzando estrepitoso 
por la presencia del cardumen 
ante la mirada de todos
roídos por la desesperación

-¡che levanten!- decía
y carcajeaba con sus dientes amarillos

el pescado rebotaba       cristalino
hacía pensar en alcancías repiponas 
en el algodón de azúcar de los niños

pero a pesar de los gritos y la dicha
siempre tenía un recuerdo tibio
hacia Amapola y Angelito 

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