sábado, 3 de octubre de 2015

Regreso a casa

manos espinadas
sin espacios para más

caricias de un trabajador
de corazón arrugado

nadie se percata de su amor ancho

donde se depositan los ojos húmedos
                                                      de los hijos

esperma retrasado
que no llegará a tiempo
para más felicidad

suerte echada
en una almohada añosa
donde descansan los primeros sueños

y el cansancio se deposita
para coleccionar
la mariposa de un día más

No hay comentarios:

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...