jueves, 24 de octubre de 2013

Consumido

soy espontaneidad
en esta vida espontánea

una llovizna viscosa
pegada en las ventanillas
                                   del colectivo sucio
que nos transporta
                             hacia el precipicio

aniquilo instantes ociosos
en este ir y venir
de vanidades

suicidas formales

en una plaza apestada de moralidad

soy ebullición
luego vapor

un trozo de nube desapercibida

que se disuelve
                    y se eleva

hacia donde la luna
apresa las estrellas

para no romperse en pedazos
                                            de soledad

desciendo nuevamente
hecho granizo

así
doy en la cabeza de los necios

entonces
retorno a la absorción
de este orbe egocéntrico

donde me desvisto

para ser el consumo
funesto
de la nada

No hay comentarios:

naciendo

 hay ahí una eternidad un sendero donde me paro y mis manos son íntimas placebo de sus pieles voces de mi intelecto a quién acudo de vez en ...