sábado, 14 de abril de 2012

La huerta de mi abuelo



la lechuga morada
que saciaba los ojos

el canto de la bomba
aquel hombre ufáno

manto de amapolas
maíz escondite

le crecen labios a los días

un escudo de aromas
                         rodeaba la casa

eucaliptus
ciruelos

el gallinero
         refugio de caricias

una danza de patos
                     en piletones de barro

asombroso
               huevo verde de pigmeos

se quedaron ahí
la pelota de goma
las lágrimas
mis quimeras

hoy la adultez es prisión
desdén

hiel

2 comentarios:

patricia príncipe dijo...

De puta madre! un abrazo!!

Gastón Sequeira dijo...

Muchas gracias Patri, un abrazo.

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