lunes, 6 de julio de 2009

Pequeños presentes...grandes futuros


Voy entre campos.
Circundo pajonales,
abrepuños y chinchillas.
Piso bosta fresca,
ni una espina más cabe en mi ser…
Como cuando vago
por la gran ciudad.

Injustos alambrados
magullan mi piel
sudorienta, casi ácida.
Rubios trigales, cansan
mis insisten piernas.

Los girasoles no dejan de
admirar y envidiar
a su Dios,
que castiga mi frente
y mi visión.
Como cuando vago
por la gran ciudad.

Azules barbas poseen
las nubes que abrigan
las sierras , dejando
dormidos sus colores
a la hora de la siesta.

Sorprende mi atención
El Art-decò de Salamone
y su súbdito ( la cúpula de
aquella iglesia).

Pero no solo quiero
llegar a mi ciudad,
más aún, quiero llegar
a mi pueblo, a la gente,
pero a la común.

A los campesinos…
los peones, no los terratenientes.
A los trabajadores…
los obreros, no los poderosos.
A los niños…
a ellos, los que se adormecen
en los maternales brazos
del mañana.

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