sábado, 4 de julio de 2009

La vida...un niño

Un ave vestida
de espanto
colgó de sus garras
un día
mi niñez.

Me escondió en un
cuerpo muy grande,
con un cerebro
pequeño,
que parece
estuviese en los pies.

Así conocí la tristeza
añorando la vida
real,
no quiero ya ser
más carroña,
yo solo se amar
y jugar.

Me susurraba
una musiquita
al oído, con la que
mi melancolía
solía danzar.

Pasé por la calle Medina,
casa que supe habitar,
hallé la casilla vacía
del gas,
mágico lugar donde
de pequeño me solía
ocultar.

Una ciudad Feliz
me vio vestir
de paloma,
y vio un llanto
inocente
que a la sociedad
se asoma.

Adolecí de tantas
cosas un día,
pero no de las
que pensaban,
sino,
de las que no me daban.

Abundancia y miseria
juntas he visto,
y he visto
que a Dios
no he visto,
si no a hacer justicia
estaría listo.

La senectud algún día
quizás me venga
a buscar.
Espero libere
a mi niño
para que la fría tierra
logre a este cuerpo
cegar.

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